domingo, 28 de octubre de 2018


Cuando Climorisa y su padre Fernando entraron en mi despacho vi que las cosas las tenían muy claras. Querían una vivienda con un espacio que organizase toda la vivienda a modo de casa-patio. 



Querían un espacio interior central y toda la vivienda organizase alrededor de ella. La luz natural debería de ser fundamental; todas las estancias tenían que estar ventiladas e iluminadas exteriormente.





Hubo que hacer un planteamiento en dos elementos fundamentales dado el desnivel de más de 3 metros en el solar. Disponiendo del volumen principal a una calle con mayor fachada y el volumen inferior con menor fachada dedicado a garaje. Dicho garaje, al estar en la parte más baja no interfiere en ningún momento a la iluminación y ventilación del volumen de vivienda.


La respuesta al planteamiento fue inmediato, todo giraría alrededor de un espacio central a doble altura en el centro de la vivienda, dando a la calle y a patio todas las estancias.
Los elementos de comunicación tenían que tener la importancia primordial en esta casa, deberían de quedar todos vistos. Por tanto la zona central de planta baja, utilizada como salón, daba acceso a espacios servidos como dormitorio, gimnasio y cocina.
Subiendo a planta primera nos encontrábamos pasarela de comunicación con biblioteca y el resto de dormitorios.

La vivienda buscaba ocultar las instalaciones de climatización y la cubierta inclinada obligatoria por normativa, de tal forma que visualmente desde cualquier ángulo la sensación de volumen cúbico fuese patente.


Como anécdota podríamos contar lo sucedido con la cascara de naranja invertida del techo de la zona central; la cual al necesitar de una subestructura para poder desgajar la construcción dio mucho trabajo a la constructora. La cual siempre hablaba de la siguiente forma “muy bonito, si, muy bonito, pero el arquitecto nos ha complicado la vida de lo lindo con este elemento”.


Al cabo de los años hablando con la propietaria nos ha transmitido su satisfacción con el resultado final de su casa, respondiendo en todo momento a las necesidades que planteó. Realmente se consiguió su hogar.

domingo, 21 de octubre de 2018


CASA JUANJO
En este caso nos encontramos con un solar de buena superficie pero muy irregular. Dicho solar estaba rodeado de una arquitectura muy anodina y con poco vínculo del lugar para poder realizarla.
Si disponíamos la vivienda con la fachada a via pública como indicaban las ordenanzas municipales nos encontrábamos con un aprovechamiento poco eficiente del suelo así como una distribución y composición poco acorde a las necesidades planteadas por el cliente.
Así pues se le propusieron inicialmente dos propuestas al propietario; una en la cual la distribución de la vivienda se volcaba hacia la vía pública, cumpliendo todas las ordenanzas; la cual el propietario y nosotros como despacho teníamos prácticamente desechada; y otra en la cual organizábamos toda la vivienda en torno a un patio servidor posterior alrededor del cual se organizaba toda la vivienda.
Esta propuesta tenía la virtud de que conseguíamos una fachada mejor organizada y compositivamente mejor que la que pudiese tener mirando hacia fuera. Por otro lado la vivienda se volcaba hacia dicho patio en todas las estancias, siendo este patio elemento fundamental de la misma, sien el cual no se hubiese entendido la vivienda. Tanto es así que el nivel del patio se colocó al mismo nivel que la vivienda para que una vez abiertas las ventanas correderas de las distintas estancias el espacio fluyese. En dicha solución tuvimos gran suerte al disponer de la orientación por parte del servicio técnico municipal que nos permitió mediante un Estudio de Detalle reorganizar los volúmenes, pudiendo así proyectarla de esta forma.

Los acabados exteriores son granito gris quintana de la zona y enlucido y pintado en parte superior, para visualmente conseguir una imagen limpia y acorde con las ordenanzas.
Se pudo distribuir en una disposición muy clásica a nivel funcional, de tal forma que en los dos alas de la misma se dispuso de zona de día y zona de noche diferenciadas, las cuales y contando como anécdota el cliente siempre cuenta a todas sus visitas de la misma forma.









Cabe destacar que el cliente quedó encantado con la vivienda, hasta tal punto de que en nuestra relación de amistad me pide que explique la vivienda a las visitas.
La conexión con el cliente fue tal que fluía toda la conversación, propuestas, ideas, de tal forma que el resultado, no solamente es acorde a necesidades, sino que conseguimos crear el hogar que el cliente buscaba respetando una idea compositiva bastante potente.


















viernes, 11 de diciembre de 2015

Vivienda 1-Vivienda Luis y Elena

Hace unos 13 años, antes de terminar los estudios ayudando a mi padre en el bar familiar uno de sus clientes me dijo: “Fernando, tienes que hacerme el proyecto de mi vivienda”, contestándole yo que aún no había acabado y que no era posible; aunque me hacía mucha ilusión.  Su respuesta fue contundente: “te espero hasta que termines la carrera, con una condición, que mi proyecto sea el primero que hagas”. Evidentemente no cabía en mi de alegría, sabía que tenía mi primer proyecto sin haber terminado la carrera.

Cuando terminé, después de mi familia, la primera persona que supo que había terminado mi carrera fue él. Por tanto nos pusimos a trabajar.

Tanto Luis como Elena proponían una vivienda unifamiliar dúplex con tres dormitorios, los cuales pasaron a 4 una vez estudiadas sus necesidades.

Como premisa fundamental querían que fuese una casa fundamentalmente cómoda, indicando claramente que el tamaño no debería ser demasiado grande; ambos trabajaban fuera de casa y necesitaban que el mantenimiento de la misma fuese rápido y cómodo.

Se les plantearon opciones iniciales en las cuales se disponía de la típica distribución en tres crujías, encontrándose la escalera en la parte central. Visto por los promotores, indicaban que querían algo distinto, algo que tuviese iluminación natural en todos los espacios.

Viendo disposiciones clásicas de distribución optamos por la distribución en forma de L. Así nos permitió jugar con el patio interior de la vivienda; patio que organizaba todos los espacios vivideros. Así una vez retranqueado el edificio principal disponíamos de iluminación y ventilación natural a todos los espacios.

La cocina-comedor se disponía cerca de la calle; pudiendo así gestionar el acceso a la vivienda.
El salón por privacidad se disponía en la parte posterior de la vivienda, estando los espacios de aseo y escaleras como espacios colchón entre ambos espacios.

La vivienda por tanto se distribuyó como zona de día y noche; estando la de día en planta baja y la de noche en planta primera.

Una vez accedida a planta primera a través de la escalera adosada a medianera y a través de un pasillo distribuidor accedemos a todos los dormitorios, los cuales estás dos de ellos ventilados e iluminados a la parte posterior y los otros dos hacia los patio lateral y delantero respectivamente.

La obra, se desarrolló con total normalidad, se eligió el tipo de carpintería acorde a gustos de la propiedad, siempre y cuando cumpliesen con los parámetros mínimamente establecidos por proyecto. Fue un auténtico placer trabajar con estos clientes, a los cuales agradezco enormemente el arranque de una carrera que tantos buenos momentos me ha aportado.


Sólo queda decir gracias Luis y Elena.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Mis proyectos 1

Estoy preparando documentación de todos mis proyectos realizados en estos 13 años de carrera profesional. Intentaré contar anécdotas del pograma, de la gestión con los clientes y obra. Simplemente me apetece compartir, asi todo el mundo podrá ver si le sirve de ayuda para sus proyectos. Espero que os gusten.

lunes, 22 de septiembre de 2014

LA CATEDRAL DE SAN PABLO DE LONDRES- BREVE RESEÑA HISTÓRICA.

La catedral de San Pablo está construida en una de las principales elevaciones de la City, donde en tiempos de Roma había un templo dedicado a la diosa Diana. Una primera catedral edificada en 604 fue destruida por un incendio en 1087. Reconstruida entre los siglos XI y XIII, la nueva catedral, románica y gótica, tenía fama de ser la mayor iglesia medieval de Europa. Su aguja, de 164 m de altura, se quemó en un incendio en 1561. Se encontraba en el corzón de un conjunto de edificios religiosos, entre ellos el palacio episcopal y un campanario, la torre de Jesús. Tras un periodo de abandono en que San Pablo se convirtió en un mercado, las últimas obras importantes le fueron confiadas en 1634 al obispo de Londres, Laud, e Inigo Jones, que enriqueció la fachada oeste con un pórtico palladiano. Desgraciadamente, la guerra civil interrumpió las obras.
Inmediatamente después de la Restauración (1660), una Comisión encarga a Wren que proponga una renovación de San Pablo. Partidario de encajar la estructura gótica en un ropaje clásico, propone también reemplazar la torre por una cúpula. Por fin, el 27 de agosto de 1666 se acepta el proyecto… pero una semana después el Gran Incendio reduce la catedral a la ruina. Entonces, se impone la construcción de un nuevo edificio. Wren, nombrado director de las obras del rey en 1669, propone sucesivos proyectos que van en dos direcciones distintas: el primero, que era el que prefería y el que convenía a Carlos II, incluía un plano en cruz griega y una cúpula. Juzgado contrario a la tradición, fue rechazado por el alto clero anglicano. El “gran modelo” de 1673 buscaba, al añadir un inmenso pórtico y un vestíbulo coronado por una cúpula, vencer todo tipo de resistencias,. En vano. Obligado a ceder, Wren presentó un nuevo proyecto en 1675, el Warrant Design, que volvía al plano de cruz latina y de tipo “normando inglés”: nave larga (la de San Pablo mide 152 m de largo), largos cruceros salientes, largo coro desplegado bordeado por estrechos deambulatorios que culminan en un ábside.
El conjunto está rematado por una cúpula espléndida que mide 31 m de diámetro, alcanza los 110 m y reposa en ocho pilares. Le planteaba cierta dificultad a Wren, que la concibió con tres espesores: se intercaló un cono de albañilería entre dos cúpulas, la vista de Londres desde la Galería de Oro, al pie de la linterna, es soberbia.
Además de por la cúpula, recubierta por una capa de plomo y que destaca por encima de todo, el exterior de San Pablo se caracteriza por tres elementos: el gran tambor de la cúpula, ceñido por una columnata en que se alternan hornacinas y loggias; el muro que sirve de contrafuerte, oculta los arbotantes y realza la majestuosidad del conjunto ( majestad subrayada además por los pórticos de columna

tas semicirculares de los cruceros al norte y al sur); en fin, la fachada oeste, ampliamente inspirada en el barroco, donde dos torres coronadas con campaniles enmarcan un doble pórtico de columnas gemelas.
Es imponente, y su cierta frialdad no inspira demasiado fervor. Wren apeló para su decoración entre 1690 y 1720 a una pléyade de artistas. Entre ellos, James Thornhill, que pintó en la cúpula unos frescos que contaban la vida de San Pablo. Grinling Gibbons talló la magnífica sillería del coro, el trono del obispo y la caja del órgano; Jean Tijou, artista francés, forjó las verjas del coro y la barandilla de la escalera que lleva a la biblioteca. Desde la galería de los Murmullos, en la cúpula, resulta sorprendente la visita sobre el interior de la catedral.

Hasta 1790 el interior de la catedral estuvo casi desprovisto de monumentos funerarios. Luego, a imagen de la abadía de Westminster, San Pablo se convirtió en el Panteón, y la cripta alberga un centenar de sepulturas, entre ellas las del duque de Wellington, el almirante Nelson y, desde luego, Wren.

lunes, 15 de septiembre de 2014

SEAGRAM BUILDING – MIES VAN DER ROHE

En los años 50, las retículas estructurales en acero y vidrio de Mies van der Rohe transformaron no solo el rascacielos, sino el paisaje urbano de las ciudades norteamericanas. Los edificios de hormigón armado con rellenos de ladrillo cedieron paso a sus diseños perfeccionistas. Mies admiraba los edificios altos de finales del siglo XIX de Chicago y decidió sustraer y destilar la estructura de tales construcciones hasta logar una simplificación máxima, idea que expresó en su axioma “menos es mas”. Mies estaba convencido de poder aplicar sus “principios” de diseño a todos sus edificios, que para él constituían un todo indivisible. Afirmó: “No quiero ser interesante, quiero ser bueno…Lo único que intento es aclarar mi dirección… Para mí, la novedad carece de interés”. Mies se concentró en la idea del “Edificio” y se alejó de la construcción de edificios individuales con características y usos distintos. El funcionalismo de sus cajas rectangulares no tiene límite.
                Así Mies refinó la “rigurosidad doctrinal” de sus proyectos Seagram Building (1954/1958), en la ciudad de Nueva York.
En un alarde de de osadía, dado el precio del terreno, Mies diseñó una plaza de 27 metros que separa el Seagram Building (38 plantas) de la calle y que, aparte de dos estanques en los flancos y de un muro largo, carece de toda decoración. Además de servir como base del edificio y de plataforma conductora desde el exterior al vestíbulo y los ascensores, resalta la masa de este sólido edificio de bronce mate y vidrio ámbar gris, cuyas estrechas ventanas acentúan la verticalidad. La estructura se sustenta sobre unas columnas vistas hasta el segundo piso, donde se adentran en el edifico. Las ventanas continuas del suelo al techo carecen de parapetos y forman la estructura pura de muros cortina imaginada por Mies y otros arquitectos veinte años atrás.
                Mies prestó sumo cuidado a la elección de los materiales para la estructura y a la decoración interior, desde el diseño de los ascensores hasta el de las lámparas y los tabiques divisorios. Muchos elementos diseñados exclusivamente para el edificio fueron objeto de ulterior fabricación en serie y se utilizaron para decorar despachos de todo el país. La meticulosidad de Mies, patente incluso en su mobiliario interior, se resume en otro de sus famosos aforismos: “Dios está en los detalles”.